viernes, 1 de abril de 2011

4.- Una grafía muy bio: ¿Siguen ahí?

Anoche terminé de leer El Principito, “Lo esencial es invisible a los ojos”…. Una delicia… pero bueno, sé que prefieren que vayamos al grano y les cuente lo del temblor.

                                                           

Pues sí estimados amigos y amigas, niños y niñas, jóvenes y “jóvenas” (se me olvidaba que el concepto “joven” no se inclina hacia ningún lado, es asexual y si se le piensa bien debiera ser atemporal, pero dejémoslo así para que no se rompa la secuencia).

Era 1971 y les decía que me tocó estar en un octavo piso justo en el instante de los movimientos telúricos. ¡Qué emoción! ¡Estar parada en la cama y sentir el movimiento oscilatorio sin necesidad de hacer esfuerzo! ¡Ver cómo los edificios de enfrente se mecían de un lado hacia el otro!

                                      

Tenía 5 años y yo no comprendía por qué los mayores tenían cara de personaje de museo de cera, como los del Madame Tussaud of London

        

¡Así merito! Pude haber dicho el Museo de Cera de la Ciudad de México, ese, el que está cerca de Paseo de La Reforma, pero es para darle un toque chic a esta humilde descripción.

                 

Las mariposas son hermosas, más si son de colores, y mucho más si las tienes en tu casa, pero no son naturaleza muerta... Veo en sus rostros una especie de intriga, eso me agrada… Lo que sucede es que mi señor padre tenía como uno de sus pasatiempos favoritos el diseño de colgantes con mariposas de papel o latón; se veían muy lindas cuando el viento las accionaba (no sé si ya les dije que vivía en un octavo piso). Yo le pasaba la pintura…

                          

Leer en voz alta:

                          

“Sa-u-za….Sa-u-za…Sa-u-za…Sau-za…Sau-za…Sauza…Sauza… Sauza” Imaginen esta escena: La hija sentada en la parte trasera del auto, los padres en la parte delantera; 30 minutos… el auto no avanza ni un solo centímetro y la muchachita intentando leer el panorámico que está justo frente a ella.

No es de aplaudir, en lo absoluto, el hecho de que la primera palabra leída por una niña de cinco años esté relacionada con una bebida alcohólica embriagante, pero seamos realistas pudo haber sido algo peor...

Como que el cerebro requiere de descanso, así que me despido.


Día 20 de enero…

Pues este día ha estado… ¿Cómo decirlo? Interesante… con muchos mensajes en el entorno. Por la mañana en la tele: “Vea a los animales y aprenda de ellos”…

          

¡Sí! Hice una cara como la que acaban de hacer ustedes.

Salí de la Posada Regina a eso de las 7:00 de la mañana e inicié una caminata por la Ciudad de Xalapa; hay que aprovechar lo “frejko” (dijeran los jarochos).

                                 


Llevaba como 10 minutos de iniciada la actividad física cuando de pronto un perro (bonitillo hasta eso el condenado) se me emparejó.

Avanzamos una cuadra (de esa cuadras grandes), luego otra, después otra y éste se ve que iba contento (claro, no era para menos, iba conmigo). Fue como una especie de anfitrión.

                                         

Durante más de una hora caminó junto a mí muy quitadote de la pena. Cuando decidí sentarme un rato, se detuvo por unos instantes, me vio y con la misma se fue; el muy traidor se fue siguiendo a un muchacho que iba en sentido contrario de por donde veníamos. 

                                        

La enseñanza...  ¿Filosofía canina?

“¿Camina a lado de quien quieras y si te aburre, cambia de acompañante?” o “¿Camina por donde quieras finalmente nunca estarás solo?” ¿Habrá algún otro mensaje alterno?

Mientras lo piensan, yo seguiré intentando descifrar la razón de esta bifurcación de senderos.

                                       

Una grafía muy bio inicia en marzo 25.

Ileaniukz

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UNA GRAFÍA MUY BIO: Intento por rescatar los momentos e instantes vividos. Memoria ¡No me falles! Tiempo ¡Dame chance!

Estimados lectores