sábado, 26 de marzo de 2011

2.- Una grafia muy bio: Hoy ya es otro día, espero que todos estén más relajaditos.

¿En qué me quedé? ¡Ah! ¡Sí! En mi bella infancia…

Por aquellos años de rock and roll en donde los cantantes de moda eran Angélica María, César Costa, Enrique Guzmán, por mencionar solo algunos; esta bella criaturita pasaba las horas jugando de manera inocente, sin causar daño a nadie. Bueno… solo a su sacrificada madre, quien era la que tenía que recoger el papel higiénico que recorría toda la casa desde el baño, pasando por la sala, cocina, comedor, para terminar en las recámaras. Lo bueno es que el departamento de Cruz del Sur era pequeño, si no….


Pobre de mi madre, arreglar por enésima ocasión la cama; secar el piso mojado ya que a la niña le había dado por “ayudar” en el lavado de trastes. Pero es que hasta para ser traviesa se requiere de gracia y otra cosita y arriba y arriba por ti seré por ti seré… Para la hazaña de lavado de vasos y platos había sido necesario hacer las adecuaciones pertinentes lo cual implicó instalar una silla para poder estar a la altura de las circunstancias (por aquellos tiempos la estatura no rebasaba el metro).

La onda psicodélica por doquier, mini faldas, peinados altos y el característico delineador en el párpado superior; en las calles carros tipo lancha ¡Cómo cambian los tiempos! Y pensar que ahora hay micro carros…

 

En fin… Mientras afuera se veía todo lo antes descrito yo en mi mundo, viendo la tele, específicamente a Topo Gigio[1], a La familia Telerín[2] y El Mago de los sueños[3].

  

¡Oh! ¡Qué tiempos aquellos! Estar frente a la televisión (sin control remoto) y disfrutando de un buen vaso de chocomilk (cuando todavía sabía rico, porque el de ahora sinceramente nada que ver).

 

Recuerdo con extrema claridad el día en que tomé uno de los periódicos de mi señor padre, me senté en el sillón, crucé pierna y toda la cosa, y me dispuse a dar lectura…. Sé que no me lo van a creer… ¡Es una lástima! Qué feo que luego, luego se den cuenta de que esto no pudo haber sido cierto; ya me los imagino pensando: “¡Ay sí! Ni que hubiera sido una niña prodigio, de esas que leen con la mamila en la mano”, pero bueno, al menos le hice al cuento; estamos en un país en donde existe libertad de expresión (aunque en aquellos tiempos no tanta, sino pregúntenle a Díaz Ordaz).

                                                           

Regresando a mis primeros intentos por estar al día y al tanto del acontecer nacional, creo que lo que le dio risa a mi hermoso papá fue el hecho de tener el periódico de cabeza.

Ya me cansé, así que con la pena me despido. Nos vemos después.

Una grafía muy bio inicia en marzo 25.

Ileaniukz

Mi foto
UNA GRAFÍA MUY BIO: Intento por rescatar los momentos e instantes vividos. Memoria ¡No me falles! Tiempo ¡Dame chance!

Estimados lectores